domingo, 4 de noviembre de 2007

Bajo la lluvia.

Te veré una vez más tras los cristales.
Treparé por tu balcón y llamaré a tu ventana.
Tú,
sombría me abrirás.
Conocerás mis ojos, ojos de tus sueños y de tus pesadillas.
Besarás mis lábios, ansiarás mi alma.

A la luz de las velas, descubrirás tus velos.

Llorarás.
Tus lágrimas recorreran tu rostro y probaré su sabor.
Desnuda.
Siniestra.
Incierta.

Recibirás mi abrazo ésta noche.
Me ofrecerás tu garganta, y sediento, derramaré tu sangre; saciaré mi sed. Beberé de tí.
Luego,
beberás de mi.
Y juntos disfrutaremos noche tras noche,
de toda la eternidad.
Bajo la lluvia.

miércoles, 31 de octubre de 2007

A distance there is.

Pensé que no volvería y después de tanto tiempo he vuelto a escucharla. Mis fantasmas comenzaban a calmarse cuando oí su voz... su dulce y triste voz. Se metió en mi cabeza; consiguío desarmarme con unas pocas palabras, como hizo siempre. Se estremeció mi cuerpo, mis defensas se derrumbaron, mi respiración se tornó entrecortada y se derramaron mis lágrimas. Mi corazón de cristal se quebró. Y volví a caer al fondo de mi eterna oscuridad.
Si la encuentran en un callejón oscuro no le den la espalda, al menos ella les hará sentir algo una vez más.


Siempre ella.
Liv Kristine.


jueves, 25 de octubre de 2007

Noches frías.

Las tinieblas de mis entrañas permanecen aún cuando lucho por diluirlas con haces luminosos de timido candor humano. Día tras día. Noche a noche vuelven a ganarme, sin que nada logre disiparlas. Si pudiera vencer una sola vez ésta eterna agonía que me consume por dentro; ésta amarga certidumbre que se solidifica en el transcurrir del tiempo perecedero; no dudaría en confiar de nuevo, en sentir y en soñar. Y en amar. Ya no tendría miedo. Sólo luz en mi penumbra.

lunes, 15 de octubre de 2007

Fuera-Dentro, Siento y muero.

Sentado en un rincón,
arrodillado.
Desnudo por fuera. Desnudándome por dentro.
Pienso.
Siento.
Desespero.

Siento.
Rábia, fuego.
Dentro.
Araño mi piel.
Fuera.
Me quemo dentro.

Frío. Sudor.
Mi piel ennegrecida palidece.
Se lamenta. Se estremece.
Fuera.

Mi corazón sufre, muere.
Llora por mis ojos.
Llora por mi muerte.
Dentro.

Mi mente me piensa despierto.
Hiere.
Sangra. Enloquece.
Dentro.

Al fin mi cuerpo se rinde.
Cae.
Perece.
Fuera muere.

Dentro desaparece.

jueves, 11 de octubre de 2007

Cuando no nos ve nadie.

Hay veces que nada de lo que hacemos, ni de lo que nos rodea parece tener sentido alguno; siempre nos empeñamos en buscarlo, en encontrarle una mínima razón para seguir, para luchar un poco más. Para que si la muerte nos encuentra, pensemos que ha merecido la pena, que hemos sido felices. Para que no nos pille gimoteando en una triste esquina.
Quizá la única razón válida sea precisamente esa; continuar luchando sin descanso hasta el final; porque no hay mejor razón que no tener una. Quizá nuestra misión sea sobrevivir sin más, aprovechar cada instante y demostrar que se puede prescindir de religiones, de sueños efímeros que se van como las nubes y cambian de dirección con el viento. De las necesidades absurdas que nos crean y dejamos que nos creen; de los cuentos de hadas y de dragones y príncipes azules. Porque las razones son para los débiles que se derrumban en cuanto carecen de ellas. Porque sólo necesitamos un leve aliento; un mínimo soplo de vida para levantarnos y pelear como feroces guerreros. Somos un inmenso ejército que lucha sin motivos, sin líderes o banderas.

Aunque en ocasiones sentimos la necesidad de encender unas velas, acurrucarnos en la penumbra hasta casi desaparecer, y derramar unas lágrimas cuando no nos ve nadie.

domingo, 7 de octubre de 2007

Tenga o no sentido.

Siento que me enciendo cuando te veo,
cuando te siento a mi lado,
con tu dulce sonrisa y tu mirada perdida.
Tus sueños locos son mis sueños perdidos.

Te siento tan cerca que sé que nada puede separarnos,
estoy seguro.
Sin embargo sucede.
Llega un día cualquiera y me siento vacío.
Por mi culpa...
Por tu culpa...
No importa, las culpas sólo hacen mas daño.

Ya no cuento contigo,
aunque cuento.
Aunque no quiera contar.
Ya no pienso en lo nuestro,
sólo en lo mío.
En lo tuyo.
Se abren abismos entre los dos.
Por suerte seguimos construyendo puentes para abrazarnos.
Aunque no tenga sentido.
Aunque tenga sentido.

Te quiero.
Que raro sonaba al principio.
¿Te acuerdas?
Que normal suena ahora. Al final.

Tú también me quieres,
me doy cuenta porque me sonries como siempre.
Me miras como siempre.
Tenga o no sentido.

Los principios siempre son hermosos,
los finales son más complicados.
Quizá un final hermoso valga cien principios.

Sé que en la distancia siempre vamos a estar juntos,
porque los kilómetros,
o el paso tiempo,
no podrán borrar nuestra sonrisa al recordarnos.

Ni el cariño.
Eso nos dejamos.

martes, 11 de septiembre de 2007

Los ideales del Reiki


-Tan sólo por hoy no te preocupes.
-Tan sólo por hoy no te enojes.
-Tan sólo por hoy se amable con tu vecino y con toda forma de vida.
- Gana tu vida honestamente.
- No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
- Honra a tus maestros, padres y ancianos.

jueves, 19 de julio de 2007

Sobrehombres, vampiros, enanos y elfos. Fantásmas, raids, netrunners y magos.

Vendería mi alma por una dosis de ficción, solamente una pequeña cantidad de fantasía donde luchar por mi vida, donde realizar los sueños más imposibles, donde dar una bocanada de aire sintiendo que es última.
Mi última voluntad sería viajar a ese mundo con textura de sueño y algodón a partes iguales; donde lo finito y lo infinito, lo real y lo extraordinario, lo posible y lo imposible; estuvieran entremezclados formando una masa gaseosa que lo envolviera todo.
Encontraré el camino a ese mundo, cruzaré el umbral y no volveré a mirar atrás, lo que deje ya no importará, me habré salvado, habré escapado de la absurda realidad que lo gobierna todo.
Quizá penséis que estoy loco, que he perdido la cabeza. No me comprendéis; no tengo tiempo para mi, para soñar y para viajar, para luchar y para amar; y para encontrarme a mi mismo.
Hallaré la forma, y cuando la encuentre olvidaré todo lo que aprendí aquí y empezaré de nuevo.

Una vida nueva me está esperando. Suerte con la vuestra.

domingo, 24 de junio de 2007

Narciso

El Alquimista cogió un libro que alguien de la caravana había traído. El volumen no tenía tapas, pero consiguió identificar a su autor: Oscar Wilde. Mientras hojeaba sus páginas encontró una história sobre Narciso.

El Alquimista conocía la leyenda de Narciso, un hermoso joven que todos los días iba a contemplar su própia belleza en un lago. Estaba tan fascinado consigo mismo que un día se cayó dentro del lago y se murió ahogado. En el lugar donde cayó nació una flor, a la que llamaron narciso.

Pero no era así como Oscar Wilde acababa la história.

Él decía que, cuando Narciso murió, llegaron las Oréades -diosas del bosque- y vieron el lago transformado, de un lago de agua dulce que era, en un cántaro de lágrimas saladas.
-¿Por qué lloras? -le preguntaron las Oréades.
-Lloro por Narciso -repuso el lago.
-¡Ah, no nos asombra que llores por Narciso! -prosiguieron ellas-. Al fin y al cabo, a pesar de que nosotras siempre corríamos tras él por el bosque, tú eras el único que tenía la oportunidad de contemplar de cerca su belleza.
-¿Pero Narciso era bello? -preguntó el lago.
-¿Quien si no tú podría saberlo? -respondieron, sorprendidas las Oréades-. En definitiva, era en tus márgenes donde él se inclinaba para contemplarse todos los días.
El lago permaneció en silencio unos instantes. Finalmente dijo:
-Yo lloro por Narciso, pero nunca me di cuenta de que Narciso fuera bello.
>Lloro por Narciso porque cada vez que él se inclinaba sobre mi orilla yo podía ver, en el fondo de sus ojos, reflejada mi propia belleza.

-¡Qué bella história! -dijo el Alquimista.





Paulo Coelho -El Alquimista- (Prólogo)

miércoles, 23 de mayo de 2007

Sweet Dreams

Todos lo veréis.


Mi alma se tiñe con sueños pasados de desolación y tristeza.
Si la miras a los ojos podrás descubrir en el fondo,
cómo la dulce melancolía que fue se transforma en lo que es;
angustia contenida de mis entrañas,
que se aviva lentamente y crece como hoguera de troncos huecos.

Cigarrillos consumidos,
lágrimas derramadas sobre el papel y la almohada,
sudor salado en el rostro y en los poros del corazón y la razón;
dulce y amargo estigma de la tristeza supurante y lácia.

Lienzos abandonados, negros y rojos.
Pinceles gastados,
y guitarras sin afinar con ritmos estridentes y bajos.

Sueños alienados,
y pesadillas de terror en la noche fría.
Sin luz ni candor.

Manson en los oídos,
y cuchillos en las manos;
agujas afiladas y astillas en los dedos,
para no olvidar lo que soy...
Lo que fui.

Soy malo, os lo advertí, lo recordáis?
Todos lo veréis.

No creísteis en mí.
No supísteis verme con los ojos de ver.


Mi alma está sucia ya,
Mi transformación es inminente y cáustica.

Encías sangrantes de carne ajena,
y visceras,
y venas.

No podré pararlo, no querré.
Estallaré y todos moriréis.
O quizá os atrape uno a uno entre mis afiladas garras, y os degüelle,
y os devore.
Me alimentaré de vuestra sangre y de cristales.

Tito será mi Dios.

No sé. Quizá me precipite. Quizá deba esperar más, a que se enfríe.
Os confiaréis, os olvidaréis... Con mi sonrisa os conquistaré.

Quizá sea un mal sueño, y vuelva a despertarme sonriente y lleno.
Quizá ya mi sonrisa no esconda oscuras intenciones,
ni penas... Ni temores... Quizá os esté engañando de nuevo.

Todos lo veréis.