jueves, 4 de septiembre de 2008

Contagio.

La chica del vestido verde se giró hacia el deportivo rojo cuando pasó zumbando por su lado con sus cientos de vátios de música electronica escapándose por las ventanillas bajadas. Iba caminando despacio, posiblemente sin ningún rumbo determinado. Cuando volvió la vista al frente cambió su expresión y continuó su paseo canturreando alguna alegre canción guardada en su memoria. Un niño se cruzó en su camino, llevaba las manos y la cara manchadas de algodón de azúcar. Al oir a la chica el niño se puso a silbar otra canción, una de esas canciones de campamento que conocen todos los niños; y continuó calle arriba. Mi nueva vecina, una niña rubia de pelo liso de unos ocho años se asomó al balcón a mirar quién pasaba por debajo. No parecía conocer al niño porque no le dijo nada y perdió el interés en él muy rápido. Sin embargo, volvió la cara hacia mi lado y me saludó con una espléndida sonrisa y un "hola" muy cantarín. La saludé mientras seguía tendiendo la colada, le pregunté su nombre y debió entrarle la vergüenza porque se escabulló a toda velocidad mientras tarareaba algo para disimular.
Sonreí; entré al comedor y subí Portishead.

lunes, 23 de junio de 2008

Moon's light.

Adoro que salga la luna porque el mundo es por un rato de los gatos y alimañas. Y nosotros somos sólo meros seres inanimados; espectadores de la nada.

jueves, 5 de junio de 2008

Wolf.


Pienso que quiero crear algo hermoso. Cojo la libreta he hilvano unas palabras... El perro me mordisquea los dedos; juguetón.
Quizá él tenga razón.

Sin permiso.

La música entra en mis oídos, me invade. Y sin pedir permiso se expande en mi cabeza. La sonrisa también aparece sin avisar.

martes, 3 de junio de 2008

No es tiempo de acabar.

Montañas de libros; algunos empezados... otros con cierta cantidad de polvo. La guitarra guardada en su funda, aunque abierta y a la vista. Cuadernos abiertos y con algún escrito por terminar... Bolígrafos destapados, cigarros medio consumidos, y algunos platos sin fregar. Fotos sin colgar y facturas sin leer. Será que es tiempo de pensar; de soñar...

jueves, 24 de abril de 2008

Camino.

Camino. Un paso tras otro. Voy despacio pero no aminoro el ritmo. Y sigo caminando. Por las noches descanso.
A veces siento sed o hambre y paro un poco; pero soy consciente de seguir caminando. En mi mente se dibuja un sendero hacia alguna parte. Y siempre lo sigo. Tengo confianza; se qué es correcto y qué no, y eso me basta.
Algunos carteles son engañosos, pero he dejado de leerlos. Distraen mi atención. Si me equivoco retrocedo al punto anterior y vuelvo a empezar. Sólo mi intuición me sirve de guía.
Tengo los pies descalzos, pero mis heridas ya dejaron de sangrar hace tiempo. Quedan algunas cicatrices y callos, pero no duelen.
En ocasiones llueve y siento frío; pero sé que más tarde o más temprano saldrá el sol y secará mis ropas.
Si en algún cruce nuestros ojos se encuentran, quizá podamos caminar juntos y hacernos compañía.
No existe el final del camino; por eso debo seguir caminando.

martes, 4 de marzo de 2008

Time fly.


Los cigarrillos se acumulan en el cenicero azul.
Mañana lo vaciaré.
Enciendo otro... aspiro. Suelto el humo... despacio. Respiro.
Hoy quiero ser mejor.
Quiero aprender algo nuevo, algo que me emocione profúndamente.
Mientras, las lágrimas resbalan por mi rostro.
Juego con el cigarro entre mis dedos; lo dejo sobre el cenicero.
Observo como el tiempo se transforma en humo.
"Time fly".
Mañana seré mejor. Aprenderé algo nuevo. Hoy...

Hoy tengo ganas de llorar.

martes, 19 de febrero de 2008

Sólo ser.

03/11/07

Llora, triste niña, llora sobre mi hombro y escupe tu rencor,
vomita tu ódio y tu desesperación.
Tus ojos abandonados hablan por ti.
No hacen falta las palabras que tanto daño hicieron ya.

Sueña que estás bien, que no necesitas un abrazo ni un beso en tu blanca frente.

Pasará el tiempo, sanará las heridas. Aunque hasta ésto duela.
Aunque no exista el olvido.

Siente. No dejes de sentir nunca.
Lo importante es siempre sentir.

Abre tus ojos.
No estás sola, no estás vacía; nádie te ha quitado lo que eres, lo que sientes, lo que das. Sólo tienes que mirar.

Escucha, escúchate vibrar,
al son de la música se agita tu cuerpo y tu alma. Y baila el ritmo confuso y desnudo de ser.

Sólo sé.
Sólo baila y llora. Y sueña.
Y siente.
Y ve.


Sólo ser.